
Celebración del 20 de Julio
Montenegro ha sido reconocido siempre como un municipio cívico. Esa condición de civismo se relaciona con acciones de interés comunitario, generalmente lideradas por entidades de carácter privado que gestionan actos sociales mediante los cuales obtienen recursos para ayudar a grupos con necesidades claramente identificadas en las áreas de la salud, la educación, la alimentación, el embellecimiento urbano, etc.
El civismo ha actuado también, gracias a la iniciativa y compromiso de diversas personalidades locales, en la implementación de espacios de orden religioso, asistencial y de esparcimiento para beneficiar en mayor medida a las poblaciones más necesitadas conformadas por niños, adultos mayores y comunidades con menores ingresos.
Recientemente, en el año de 2016, se generó una reflexión colectiva que se planteaba temas sociales álgidos como la falta de sentido de pertenencia que se iba haciendo notoria en Montenegro, una actitud general de desmotivación y algunos incidentes de orden público, temas que movieron las fibras de diversos líderes sociales. En los intercambios de ideas confluyeron entidades diversas como el Club Andino, la Alcaldía Municipal, la Sociedad de Mejoras públicas, los colegios, los comerciantes locales, el parque de la Familia y se fue gestando la idea de diseñar un evento que volviera a traer a las calles del municipio la presencia de diversas personas, profesionales, hijos ausentes, representantes de las colonias, etc. para hablar sobre Montenegro y resignificar la cultura de un territorio.
Actos protocolarios en el Club Andino
Efectivamente, del 18 al el 23 de julio de 2016 se realizó la Primera Semana de la Montenegrinidad, para la cual el apoyo de la Alcaldía fue muy importante. Se gestionaron muchos eventos culturales que se llevaron a cabo en el Parque de la Familia, el Club Andino, el estadio municipal Alberto Pava y la cancha municipal Alfonso Trujillo. Las viejas glorias del futbol jugaron un partido, se efectuaron el Encuentro de Escritores y Poetas, el Baile de la Montenegrinidad, el Desfile del 20 de julio bajo el lema Amor por Montenegro, la exposición sobre el Patrimonio Musical de Montenegro, curada por el Centro de Documentación Musical del Quindío, la exposición fotográfica de Ariel Morales, la presentación del libro de Memorias de Montenegro de Carlos Aurelio González y la entrega de la obra del Teatro Esmeralda realizada por el Ministerio de cultura.
La semana tuvo tanta aceptación por parte de los montenegrinos que el Concejo Municipal la institucionalizó y creó la Medalla de la Montenegrinidad. En 2017 la Alcaldía Municipal lideró y vinculó a las demás entidades: Sociedad de Mejoras Públicas, Club Andino y la Universidad del Quindío. La segunda semana se cumplió del 15 al 22 de Julio/17 con innovaciones como el Mercado Campesino, un Encuentro de músicos montenegrinos, reconocimientos cívicos, exposición de pintura, Expoflora, una serie de murales bajo el título Pintemos de Paz y Civismo Nuestro Pueblo y el Desfile del 20 de julio dedicado a las familias.
La versión de 2018 se desarrolló del 19 al 28 de julio con una Ceremonia de la Montenegrinidad, el Festival Nacional de Futbol para Niños, torneos de baloncesto y voleibol, un Taller de arqueología, el Concierto por la Paz, la exposición de pintura Montenegro A Color, El Carnaval de la Alegría en Pueblo Tapao y el estreno de la película Mi Niña Bonita, dirigida por Néstor Vargas.
En 2019 la semana se llevó a cabo con el Encuentro Municipal de Teatro, un Festival Gastronómico, la premiación del Concurso Municipal de Cuento, la Carrera del catre, el empuja el Willys y la Noche de la Montenegrinidad.
En conclusión, durante los últimos cuatro años se ha escenificado un espacio de encuentro montenegrino en el espíritu de que, sobre todo los jóvenes, conozcan y valoren a los líderes cívicos que los han antecedido, pero además disfruten de una programación cultural y artística muy especial que pone en valor las creaciones de los artistas locales porque es necesario despertar la conciencia cívica y los valores estéticos que han caracterizado a las familias montenegrinas.