El Libertador Simón Bolívar pasó por el municipio de Salento el 5 de enero de 1830, pernoctó en un tambo (una estructura hecha de paja) en Boquía.
El Libertador, advirtiendo la importancia estratégica del Camino del Quindío, que originalmente pasaba por las orillas del Río Quindío, dictó el decreto fechado el 25 de enero de 1830, en el cual ordenaba la rehabilitación del Camino y la apertura de peajes para su sostenimiento.
