Montenegrinos en Morristown NJ
En 1969 un montenegrino pisó por primera vez las calles de Morristown, un pueblo de New Jersey que se convirtió en la meca de los habitantes de Montenegro que aspiraban a mejorar sus ingresos y su calidad de vida. Desde entonces muchas personas se han instalado en Morristown, pero han mantenido contacto directo con sus familiares y amigos.
Esa presencia local en USA se volvió trascendental por dos razones: la primera, las remesas de dinero que los montenegrinos envían a sus familias, las cuales han llegado a constituir el segundo renglón en ingresos económicos para los habitantes del municipio. La segunda, la creación de la organización Montenegro Cívico Internacional porque se constituyó con el objetivo de recoger recursos entre los integrantes de la colonia de inmigrantes, mediante distintas estrategias, y canalizarlos hacia Montenegro en orden a apoyar necesidades puntuales de la población.
La asociación Montenegro Cívico Internacional, benefició a muchísimas comunidades recolectando dinero y bienes materiales, a partir de distintos eventos en lo que se vendían licores, empanadas y chorizos, pero también mediante y fiestas temáticas que contribuían a unir a la colonia montenegrina en Estados Unidos. Las ganancias luego se donaban para construir obras públicas para el municipio, apoyar a personas con discapacidad, financiar las primeras comuniones de niños de escasos recursos, entregar becas de estudio a jóvenes montenegrinos, comprar un carro cisterna para los bomberos, sostener el ancianato y, sobre todo, apoyar a los montenegrinos en el post terremoto de 1999. La asociación Montenegro Cívico Internacional desarrolló un ejercicio de civismo y cuidado de lo propio mientras tuvo existencia legal..
Otro punto de encuentro es la sede de la organización Montenegro Cívico Internacional, dueña de la casa que ocupa, y que sufraga sus gastos con los ingresos de los arriendos de los apartamentos del segundo piso y con fiestas temáticas que realiza cada cierto tiempo (balada romántica, bailables clásicos) en las que también se venden trago, empanadas y chorizos.
En la sede se reúnen también a ver partidos de la Selección o las finales del torneo de fútbol. Hay fotos de los fundadores en fiestas como la de La cosecha, que se realiza cada año y en la que la gente se viste con trajes típicos; eran tiempos en los que los canosos de ahora tenían el pelo negro y eran más delgados. Con lo que se recauda, la organización ofrece cenas al ancianato de Montenegro, útiles a una escuela pública, ayuda para damnificados del terremoto de 1999.