Mitos y leyendas de Montenegro

Los mitos y leyendas de una comunidad forman parte de su tradición oral y por lo tanto constituyen patrimonio cultural inmaterial. Para Montenegro se reseñan dos leyendas que aparecen registradas por el escritor Luis Emilio Marín en su libro Montenegro Semblanzas de sus cien años (1999). A continuación, la transcripción de dichas leyendas.

En las aguas del “Siniestro”
En la década de los años 50 fue sorprendida nuestra ciudad y sacudida en sus más profundos sentimientos de angustia y de dolor por la más absurda tragedia ferroviaria. Al llegar el tren a una prolongada curva que bordea el río Roble, justo frente al charco conocido entonces como el charco La Maizena, se descarriló, precipitándose algunos de los vagones al fondo de sus aguas, dejando la más pavorosa escena de muerte y dolor.

Desde aquel doloroso acontecimiento el profundo charco del río Roble es conocido con el nombre del Siniestro. Antes de la tragedia el charco también conocido como el Remolino, era frecuentado por muchas personas para disfrutar de largas horas de baño y lugar especial para paseos y comidas campestres. Desde entonces se fueron reanudando poco a poco los desplazamientos de aquel lugar y la gente siguió llamándolo “El charco del siniestro” y empezaron a suceder hechos extraños en las aguas del fatídico charco.

Cuentan algunos bañistas que al zambullirse en el charco y en el fondo del agua, sienten como sus miembros inferiores son repentinamente y con intervalos cortos, sujetados desde los pies hasta las rodillas por unas manos exageradamente heladas, manos invisibles que tratan de hundir a los bañistas más al fondo del charco y en medio del terror huyen en un esfuerzo por salir de aquel laberinto de miedo y desesperación, logrando salir a la superficie donde pueden ver llenos de espanto sobre los barrancos adyacentes al charco, un grupo de personas que los observan en medio del más impresionante silencio y sin movimiento alguno, que al cabo de algunos instantes desaparecen como si fueran fantasmas. Entonces escucha el bañista así embrujado, tristes pitazos de un tren e impresionantes lamentos de dolor.

La Mona Nancy
Hace muy poco tiempo nuestra ciudad fue objeto de la más extraña y comentada pesadilla. En diferentes sitios hacía su aparición un raro personaje a quien se le conoció con el nombre de “La Mona Nancy” mujer que según los decires era bonita, alta, delgada, de cabellos largos, maquillada, lucía casi siempre una mirada atrevida y una blusa escotada. Muy enamorada y muy insinuante en sus conquistas amorosas.

Siempre se aparecía a los hombres en sitios solitarios y en horas avanzadas de la noche. Se acercaba a su víctima y tomándola amorosamente del brazo le decía llena de pasión “mi “… mi amor yo soy la mona Nancy, ven conmigo…” y dicen que había en ella algo tan extraño, tan diabólico y misterioso, que causaba a la vez pánico, atracción y miedo.

Y dice la leyenda que un hombre que se desplazaba a altas horas de la noche, en motocicleta, fue abordado por esta hermosa mujer que resultó ser la Mona Nancy, quien en forma melosa y coqueta le pidió que le diera una vueltica en su bonito vehículo. El hombre accedió gustoso, pues la chica era especial y él se sintió un don Juan y muy sibarita. Ella subió a la moto como parrillera y raudo el piloto emprendió su viaje de paseo nocturno por las calles de la ciudad.

La noche estaba fría y amagaba lluvia, algunos relámpagos daban también un tinte de misterio y tinieblas presagiaban hechos de terror, la mona Nancy solicitó a su galán que le prestara la chaqueta que éste llevaba puesta, pues tenía frio, el hombre ya embrujado detuvo la marcha del vehículo, se despojó de la prenda en forma amorosa se la colocó a su compañera.

Dice la leyenda que la mona Nancy y su enamorado estuvieron en diferentes sitios y por carretera abierta, por vericuetos, caminos y hondonadas al regresar a la ciudad bien entrada la noche, en el recodo de una callecita muy oscura, la mona Nancy le dijo a su compañero “…déjame aquí mi amor y señalándole una casita pequeña y misteriosa le dijo… en esa casita vivo yo… allí te espero mañana a esta misma hora…” la mujer se apeó del vehículo y dándole un sonoro beso a su enamorado, se entró rápidamente a la casa señalada.

La motocicleta rugió en medio de la noche y se alejó rauda del lugar, pero como a las tres cuadras de recorrido, el compañero de la Mona Nancy se percató que esta se había quedado con su chaqueta y como aún llovía, regresó presuroso por ella a la casita pequeña y misteriosa y al llegar al sitio, encontró en vez de la casita, un extraño y misterioso cementerio y a un lado de la destartalada puerta del miedoso camposanto, encontró su chaqueta.
Eran tantos los comentarios de la presencia de la Mona Nancy por las calles de la ciudad, que se recurría a la policía en busca de protección y se averiguaba a las autoridades si ya había sido capturado ese personaje que infundió el terror en la ciudad.

Todo ello, sin embargo, fue delineado también, por la malicia interpretativa de la gente, que ubicó a la mona Nancy en el inquieto mundillo sodomita. Alrededor de ella también surgió un hecho de humor cruel, se decía, por ejemplo, que algunas señoras celosas, estaban felices porque con la presencia de la Mona Nancy sus esposos se recogían desde tempranas horas en sus casas, por temor a la extraña aparición.

Pero pasado algún tiempo el súcubo que había dentro de la Mona Nancy desapareció y la Mona también, regresando la paz y la tranquilidad a las calles de la ciudad, para desventura de las señoras celosas que debían esperar las tres o cuatro campanadas del reloj en la mañana, a que llegasen nuevamente a casa, sus trasnochadores consortes.

 

Por: Néstor Vargas

Fecha de publicación: junio 5, 2022

Artículos relacionados

Edificio Cadavid

Edificio Cadavid

La Casa Cadavid, ubicada en la plaza de Bolívar, es un hito para el municipio de Montenegro y constituye una muestra ejemplar de la arquitectura de colonización surgida en los pueblos quindianos, en la tercera década del siglo XX. Una arquitectura hecha sin...

Fuentes hídricas

Fuentes hídricas

El patrimonio hídrico de Montenegro El nivel base del drenaje regional está constituido por el río de La Vieja, donde confluye el rio Espejo, así como algunas quebradas del occidente del área. El río Espejo es la principal corriente en la zona y a la vez constituye...

Parque del Café

Parque del Café

El Parque del Café es iniciativa del ingeniero agrónomo Diego Arango Mora, notable montenegrino que, como presidente del Comité Departamental de Cafeteros, tuvo la visión de implementar un parque temático alrededor del tema cafetero, que contribuyera a darle un...