La fundación Pirimbambao tiene veinte años de ejercicio cívico, social y artístico en Montenegro.

Comenzó en octubre de 1999 como una corporación que trabajó socialmente en el pos terremoto a través de muchos jóvenes artistas y maestros del municipio como William Parra, Cesar Grajales, John Fabio Gómez López, Luis Alberto Ramírez, Oscar Agudelo y muchos estudiantes, que se acercaron desde la infancia- Tal es el caso de Roberto Arturo Arias, artista, pedagogo social y músico, quien es hoy el representante legal de la entidad y llegó a la fundación siendo niño. Con el apoyo del FOREC esos chicos de comienzos del siglo XXI tomaban clases de iniciación musical, teatro, chirimía, danza, piano, técnica vocal, coro, artes plásticas. Pirimbambao les ofrecía una gama artística amplísima. En su momento la corporación tuvo de 500 a 600 niños anualmente. El apoyo del FOREC se extendió por año y medio.
En 2006 Pirimbambao pasó a ser fundación ampliando el objeto social para extender la cobertura a adultos jóvenes y adultos mayores. Se comenzaron a formular proyectos ante el Ministerio de Cultura, a través del Programa Nacional de Concertación y se perfilaron dos proyectos: Formando sueños en arte, y Encuentro con la alegría.

Formando sueños en arte es un proyecto donde los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores acuden a la sede de la Fundación y se capacitan en diferentes áreas artísticas: batería, chirimía, guitarra, tiple, bandola, coro, técnica vocal, piano, teatro, artes plásticas. Estos procesos se realizan de lunes a viernes desde las
6:00 de la tarde hasta aproximadamente las 9:30 de la noche. Esos ciclos de formación son gratuitos.
Encuentro con la alegría en un proyecto que le apuesta al rescate de los juegos tradicionales entre los niños, niñas, jóvenes y adolescentes del municipio de Montenegro. Esos juegos comprenden: carrera de encostalados, carros de balineras, canicas, la grulla, el stop, en general todos los juegos tradicionales de exterior, para involucrarlos en procesos de diversión distintos al sedentarismo que proponen las redes sociales. Así que Encuentro con la alegría es un proyecto que ayuda a utilizar el tiempo libre de manera distinta, un poco como lo hacían nuestros abuelos. Con este proyecto la fundación sale de su sede y ha tenido presencia en las diversas veredas del municipio: Once Casas, Puerto Samaria, donde hay un resguardo de la comunidad Embera Chamí, La Montaña… También se trabaja en todos los barrios, especialmente en los más vulnerables.

Durante muchos años la Fundación estuvo en la falda del coliseo gracias a un comodato que existía con el Comité de Cafeteros. El señor Javier Sanín, uno de los directivos de esa época valoraba el trabajo de Pirimbambao y permitió que la Fundación trabajara ahí sin pagar renta. Ese fue un generoso apadrinamiento.
Pirimbambao significa pintura, ritmo, movimiento, baile orquesta y amigos. Es una sigla que reúne todo lo que es la fundación y lo que son sus integrantes, gestores y artistas que permanentemente donan su tiempo porque ninguno de los profesores tiene sueldo. La vinculación es honoris causa porque se trata de una fundación sin ánimo de lucro que se sostiene gracias al colectivo de profesores, de amigos y de la Institución educativa San Francisco de Sales que actualmente aporta la sede para que Pirimbambao pueda funcionar. La Fundación siempre ha tenido ángeles o personas que valoran el proceso y de una u otra manera han mantenido viva la apuesta de creer que gracias al arte y la cultura se pueden salvar vidas, se pueden transformar vidas, y se puede trascender como personas integrales.