Desde el corazón de Montenegro, un sueño hecho realidad florece en voz alta y con tinta compartida. La Biblioteca Pública Municipal, junto a la Casa de la Cultura del ‘Emporio Cafetero’, abrió sus puertas para que cada palabra cuente. Así nació el proyecto “La Palabra, la Lectura y la Escritura”, una iniciativa llena de esperanza y creatividad que ya está transformando barrios, veredas y corazones en Montenegro.
Imagina a niñas y niños, jóvenes, adultos y mayores, tanto en el centro de la ciudad como en el campo, compartiendo talleres bajo un mismo propósito: descubrir que leer no solo nutre el pensamiento, sino que despierta la imaginación; escribir, más que letras, es dar forma a lo que sentimos; y hablar, más que voz, es hacer comunidad. Gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, esta propuesta ha sembrado semillas culturales en diferentes barrios y veredas del municipio.

✨ Lectura comprensiva: encuentros que invitan a abrir los libros con curiosidad, entender su mensaje y conversar sobre lo leído.
✍️ Talleres de escritura creativa: espacios donde dejar volar la palabra propia, contar historias desde nuestra mirada y sentirnos protagonistas de nuestra narrativa local.
Estas actividades forman parte de un proceso mucho más amplio: un concurso municipal de cuento que busca hacer visibles las voces del territorio y reconocer el talento narrativo de su gente. Un proyecto que convierte la palabra escrita y leída en un acto de poder, de diálogo y de transformación social.
Hoy, más que una iniciativa cultural, el proyecto es un puente: conecta generaciones, rescata historias propias y construye una comunidad más crítica, creativa y consciente de su identidad. En el Emporio Cafetero, cada taller representa una chispa: empieza en la Biblioteca Alberto Marín Cardona y se apropia del espacio público, de la memoria personal y colectiva. El resultado: una ciudadanía que escribe sus propios relatos, que dialoga y se reconoce en el territorio que habita.

Montenegro hoy sabe que leer juntos es más que un acto solitario. Es un gesto que abre diálogos entre cuentos y poetas, entre sueños y realidades. Es ver cómo un niño recibe su primer libro, cómo una joven escribe su primer párrafo con pulso firme, y cómo un adulto revive memorias al contarlas en voz alta.
Este proyecto nos recuerda que cada historia importa —que nuestras vivencias cotidianas pueden ser tinta, voz, comunidad. Desde el centro de la ciudad hasta las veredas más apartadas, cada taller es un lazo que une a la gente, derriba silencios y enciende la chispa cultural que llevamos dentro.
Si aún no has pasado por la Biblioteca Alberto Marín Cardona, esta es la invitación: acércate, descubre horarios, vive la palabra en talleres gratuitos y sé parte de este movimiento que le devuelve a Montenegro su voz colectiva. Aquí, estás a un cuento de distancia de reconocerte en la palabra de tu vecino o vecina.
Porque en la palabra está nuestra identidad, nuestra historia y nuestro poder de transformación. La lectura, la escritura y la oralidad ya no son solo actos escolares: son herramientas ciudadanas que nos conectan, nos empoderan y nos emocionan.










