Una gran parte de las antiguas construcciones tradicionales ha sido demolida por razones diversas. El casco urbano cuenta con un inventario de 31 viviendas dispersas ente las carreras 4ª a 7ª y entre las calles 12 y 16. Un pequeño conjunto arquitectónico sobrevive aún en la carrera 5ª entre calles 12 y 13. Se trata de viviendas espaciosas, con amplios ventanales y puertas de gran altura. En su mayoría presentan dos plantas, donde la primera tiene destinación comercial y la segunda, uso habitacional.